Calella, es una joya del Mediterráneo que cautiva a visitantes de todo el mundo con su encanto único, playas impresionantes y rica cultura histórica. Este destino, ideal para los amantes de la playa, la historia y la naturaleza, ofrece una mezcla perfecta de ocio y aventura.
Playas paradisíacas: Calella presume de 3 kilómetros de playas de arena dorada y aguas cristalinas, ideales para tomar el sol, practicar deportes acuáticos o simplemente relajarse con el sonido de las olas. La Playa Gran, galardonada con la Bandera Azul, es la más extensa y popular, mientras que la Playa de Garbí ofrece un ambiente más tranquilo y familiar.
Un legado histórico palpable: Calella ostenta un patrimonio histórico envidiable. Desde la Torre de Calella, una antigua fortificación medieval, hasta la Iglesia de Santa María, de estilo gótico catalán, la ciudad te invita a recorrer sus calles y descubrir su fascinante pasado.
Naturaleza exuberante: Rodeada de un entorno natural privilegiado, Calella te ofrece la oportunidad de disfrutar de actividades al aire libre como senderismo, ciclismo o simplemente pasear por sus parques y jardines. El Parque Dalmau, con sus frondosos árboles y su lago artificial, es un oasis de paz en el corazón de la ciudad.
Gastronomía para deleitar el paladar: La cocina catalana, reconocida mundialmente por su frescura y sabor, se encuentra en su máxima expresión en Calella. Disfruta de una deliciosa paella frente al mar, degusta los tradicionales "calçots" con salsa romesco o prueba el "suquet de peix", un guiso de pescado típico de la región.
El Faro de Calella: Este icónico faro, construido en el siglo XIX, no solo es un hito importante de la ciudad, sino también un excelente punto de observación. Sube los 136 escalones hasta la cima para disfrutar de vistas panorámicas del litoral catalán.
El Paseo de Manuel Puigvert: Bordeando la playa, este paseo es el corazón de la vida social de Calella. Lleno de bares, restaurantes y tiendas, es el lugar perfecto para experimentar el estilo de vida relajado y acogedor de la ciudad.
La Torre de los Telégrafos: Una reliquia de la época en que la telegrafía óptica era vital. Esta torre es uno de los últimos vestigios de un sistema de comunicación que una vez conectó toda España, ofreciendo una ventana fascinante al pasado tecnológico del país.
El Parque Dalmau: Un oasis verde en medio de la ciudad, el Parque Dalmau es ideal para un paseo tranquilo o un picnic en familia. Sus amplias áreas verdes, parques infantiles y senderos lo convierten en un espacio de encuentro comunitario y recreación.
Las Cuevas de Calella: Aventúrate fuera de la ciudad para explorar las impresionantes cuevas naturales de los alrededores. Ofrecen una emocionante excursión para los entusiastas de la naturaleza y la espeleología, revelando formaciones rocosas y ecosistemas subterráneos únicos.
Fiestas y tradiciones: Calella celebra a lo largo del año un sinfín de fiestas y eventos que te permitirán conocer la cultura local de primera mano. La Fiesta Mayor, en honor a San Quirze y Santa Julita, es una de las más importantes del municipio.
Calella te invita a vivir una experiencia única en un entorno mágico donde el sol, la playa, la cultura y la gastronomía se fusionan en perfecta armonía.
No te pierdas la oportunidad de descubrir este oasis mediterráneo y déjate cautivar por su encanto irresistible.