Menorca, la joya tranquila del archipiélago balear, ofrece un equilibrio perfecto entre naturaleza, historia y relajación. Esta isla, menos concurrida que sus hermanas mayores Mallorca e Ibiza, se caracteriza por su calma y paisajes impresionantes. Si estás planeando una escapada a Menorca, aquí te dejamos 5 actividades que no puedes dejar de hacer.
Menorca es famosa por sus playas y calas de aguas cristalinas y arena blanca. La Cala Mitjana y la Cala Macarella son dos de las más populares, pero la isla está llena de rincones escondidos perfectos para disfrutar del sol y el mar en un entorno más privado. Además, Menorca ofrece oportunidades para practicar deportes acuáticos, como el snorkeling o el kayak, ideales para descubrir su fauna marina.
El Camí de Cavalls es un antiguo sendero de más de 180 kilómetros que recorre toda la costa de Menorca. Ya sea a pie, en bicicleta o a caballo, esta ruta te permitirá descubrir algunos de los paisajes más espectaculares de la isla, con vistas panorámicas al mar y a la naturaleza virgen que la rodea. Es una forma única de conocer la esencia de Menorca.
Ciutadella, la antigua capital de Menorca, es un encantador pueblo que rebosa historia y encanto. Sus calles empedradas, sus edificios de época y su puerto pintoresco son solo algunos de los atractivos que ofrece. Además, en Ciutadella puedes disfrutar de una excelente gastronomía local, desde pescados frescos hasta deliciosos platos de la cocina mediterránea.
Si eres un amante de la naturaleza, no puedes dejar de visitar el Parque Natural de s'Albufera des Grau, un humedal que alberga una gran biodiversidad. Este parque es perfecto para hacer senderismo y observar aves, especialmente durante las migraciones. Además, el paisaje que ofrece es un refugio perfecto de la tranquilidad que caracteriza a Menorca.
La gastronomía de Menorca es otro de sus grandes atractivos. No puedes irte de la isla sin probar el caldereta de langosta, uno de los platos más emblemáticos, o una porción de queso Mahón, famoso por su sabor único. Los productos locales y frescos, combinados con la tradición culinaria de la isla, hacen que cada comida sea una experiencia deliciosa.